Barça y Dinamo de Zagreb se jugaron el pase a los octavos de final de la UEFA Youth League en el Estadi Johan Cruyff. Después de su buena actuación en la fase liga, terminando en cuarta posición, el equipo de Belletti pretendía romper el maleficio de dieciseisavos; una ronda que no logró superar en ninguna de las últimas dos ediciones. Los azulgranas tuvieron su revancha en una tanda de penaltis con protagonismo para Diego Kochen.

Tan sólo habían pasado 6 minutos de partido cuando Leon Jakirović adelantó a los visitantes tras un buen centro Šunta. La acción enganchó descolocada a la defensa azulgrana, que vio elevarse al central absolutamente libre de marca para, con un potente cabezazo, sorprender a Diego Kochen. El Barça no tardó en reaccionar, y en la salida de un córner, Hugo Alba remató en el área pequeña para batir a Blažević.

Pero, la primera parte no tuvo un dominador claro. En un intercambio de golpes con muchísimos espacios, fueron los croatas quienes se volvieron a poner por delante. Nuevamente un centro mal defendido por parte de la defensa; repitió Jakirović a pase de Šunta, mismo patrón que en el 1-0. Con desventaja, el Barça se vio obligado a aumentar la intensidad, y el esfuerzo obtuvo recompensa. Quim Junyent devolvió las tablas al marcador después de un centro raso de Jan Virgili dentro del área. El extremo había recibido previamente un gran balón filtrado de Xavi Espart.

Tras el entretiempo y con 2-2 en el marcador, una segunda parte disputada, con ocasiones, pero sin goles. Juan Hernández tuvo la más clara con un remate desde segunda línea que la defensa rechazó a córner. Minutos antes, una buena estirada de Kochen había evitado el tercero del Dinamo. El pase a octavos estaba destinado a decidirse en los penaltis. Juan Hernández transformó el quinto en una tanda sin fallos y con la aparición decisiva del meta estadounidense bajo palos.