Hansi Flick, el hombre de moda
El técnico alemán se ha adaptado rápidamente a Barcelona y tanto jugadores como afición están encantados con él
Hansi Flick llegó a Barcelona y automáticamente desató la euforia con sus inmediatos resultados y su forma de ser. Su pragmatismo a la hora de hablar y su amabilidad para tratar a la afición ha sorprendido mucho a los hinchas del Barça, convirtiéndose en habituales las largas esperas en la puerta de la Ciudad Deportiva para hacerse una foto con el que muchos consideran ‘el hombre de moda en Barcelona’.
Si su saber estar con la afición es digno de admirar, de puertas adentro es igual o incluso mejor. Son varios los jugadores que se han mostrado sorprendidos con el nivel de implicación del entrenador germano, capaz de llamar a diario a sus jugadores para conocer su estado de forma, interesarse por la evolución de una lesión —si ese es el caso— o simplemente saber como están.
De hecho, durante los play-offs de ascenso a Segunda División que el Barça Atlètic disputó, Flick llamó a los jugadores que estaban en dinámica de primer equipo para animarlos —perdieron en la fase final ante el Córdoba— y felicitarles por la gran temporada, aprovechando la ocasión para tener una primera toma de contacto telefónica con los más jóvenes.
Hansi es consciente que sus jugadores no son sus amigos, ni tampoco pretende serlo, pero siempre ha velado para que exista un ambiente de comunión dentro del vestuario, algo que parece haber logrado. Los resultados acompañan y eso ayuda mucho, claro, pero quienes lo conocen aseguran que detrás de ese rostro aparentemente serio también hay la de un tipo bromista y carismático, algo que se pudo comprobar en la viral reacción que tuvo en el Estadio de la Cerámica al percatarse que Toni Fernández había pisado su silla.
𝘾𝙄𝙉𝙀
— El Día Después en Movistar Plus+ (@ElDiaDespues) September 23, 2024
- Toni Fernández pisa el asiento de Flick
- Flick le pilla
- Toni dice que no ha sido él
😆 Menos mal que Hansi es enrollado...#ElDíaDespués pic.twitter.com/XmM4toISAi
No es un despacho, es ‘El Despacho’
Hablando de sillas, el alemán se búnkeriza por completo en su despacho de la Ciudad Deportiva y ahí pasa gran parte de su día junto a su inseparable staff. Como curiosidad, muchos aficionados que acuden a Sant Joan Despí a saludar a los jugadores se preguntan porque siempre ven a Hansi Flick salir pero nunca lo ven entrar. “Es algo extraño, es como si viviese dentro o aparcara en un parking distinto”, aseguran. Lo cierto es que al alemán le gusta llegar a primerísima hora de la mañana, incluso tres o cuatro horas antes del entrenamiento, cuando ningún aficionado espera en la calle.
De hecho, mientras que la gran mayoría de los jugadores salen escopeteados por la puerta principal llegando a saltarse los semáforos para evitar aglomeraciones, Flick sale discretamente por la puerta de atrás —el club le ha dado el coche que poseía Xavi Hernández— y en lugar de irse tranquilamente a casa, bordea la Ciudad Deportiva para dirigirse a la puerta principal, lugar donde aparca para evitar el bloqueo de coches y se baja del coche a firmar uno por uno. “No me persigáis con el coche, es peligroso, siempre os firmaré aquí, en la acera”, dijo Flick ayer.
Una rápida adaptación
El técnico, que vivió unos primeros días ajetreados a causa de las persecuciones de la prensa de Barcelona, buscó piso durante varias semanas en la zona alta de Barcelona mientras residía temporalmente en un conocido hotel de Barcelona. Precisamente en la terraza de ese mismo hotel se reunió con Thiago Alcántara para convencerlo de unirse a su staff. Y lo logró.
Al llegar de la gira por los Estados Unidos, Flick se instaló en su nuevo piso y rápidamente se presentó ante sus nuevos vecinos, que quedaron gratamente sorprendidos por su generosidad. Ahora no es difícil verlo paseando por su barrio junto a su familia, siempre con una gorra para pasar desapercibido y disfrutando del clima y las calles de la ciudad.
Hansi está cómodo en Barcelona y Barcelona está encantada de tener a Flick, ¿qué puede salir mal?