El gesto de capitán de Raphinha que pasó inadvertido
El brasileño alejó a sus compañeros del córner cuando celebraban los goles para evitar recibir algún impacto de objeto provinente de la grada
Raphinha no solo está demostrando ser uno de los jugadores más en forma del Barça, también está ejerciendo de capitán a la perfección. Pese a ser duramente criticado cuando se le otorgó el brazalete el pasado verano, el brasileño respondió con goles para demostrar que lo merecía y el pasado sábado lo demostró con un gesto que pasó inadvertido.
En el minuto 56 de partido, Robert Lewandoski anotaba el segundo gol en su cuenta particular, dejando el partido muy encarrilado. Mientras que con el primer gol los jugadores no enloquecieron y apelaron a la calma pues aún quedaba mucho partido por delante, fue con el segundo gol cuando realmente estallaron yendo a celebrar el tanto al córner.
Gesto de crack
Mientras todos se abrazaban y celebraban, Raphinha demostró ser muy cauto cuando ordenó a sus compañeros que se alejaran del córner para evitar recibir el impacto de cualquier objeto que pudiera ser lanzado desde la grada. El brasileño no quiso que se repitieran los lamentables actos que semanas atrás obligaron a detener el Atlético de Madrid – Real Madrid e instó a sus compañeros a que celebraran más alejados de la afición rival.
Exactamente lo mismo sucedió cuando Lamine Yamal anotó el tercer gol en el marcador y se dirigió a la grada emitiendo el gesto de “aquí estoy yo”. El azulgrana se permitió el lujo de enseñar su dorsal a los aficionados blancos pero detrás de él llegó rápidamente Raphinha y, con un amistoso empujón, lo apartó del córner para proteger al joven extremo. Yamal siguió celebrando el gol pero Raphinha en todo momento veló por su seguridad, algo que dice mucho de él de su nivel de implicación. Precisamente fue él quien anotó el cuarto y último gol del partido. Al contraataque y con una gran vaselina, culminando una goleada histórica en casa del eterno rival.
No cabe duda que el brasileño se ha ganado el respeto del mundo del fútbol. En cuestión de meses ha pasado de estar señalado a ser uno de los jugadores más en forma del panorama mundial. Sin embargo, con este tipo de gestos —que para muchos han pasado inadvertidos— demuestra una vez más su nivel de implicación con la entidad culé así como su capacidad de liderazgo en momentos complejos.