El filial azulgrana consumó contra el Zamora una nueva derrota fuera de casa; la segunda consecutiva que aumenta la mala racha, ya de 7 partidos sin ganar. Una situación crítica que puede hundir a los de Albert Sánchez hasta la penúltima posición de la clasificación disputadas 24 jornadas. Por si fuera poco, el técnico catalán fue expulsado en el tramo final después de protestar ante un posible penalti a Óscar Ureña, que no fue señalado.

Fue un partido marcado por el mismo patrón que otros tantos de la temporada. El equipo recibió un golpe del que no se supo levantar. Kike Márquez adelantó a los locales en el ecuador del primer tiempo después de una mala cobertura defensiva de Sergi Domínguez. No pudo hacer nada Diego Kochen ante el cercano y ajustado remate del delantero. El 1-0 se mantuvo en el marcador hasta el final.

Tras el entretiempo y con 2-2 en el marcador, una segunda parte disputada, con ocasiones, pero sin goles. Juan Hernández tuvo la más clara con un remate desde segunda línea que la defensa rechazó a córner. Minutos antes, una buena estirada de Kochen había evitado el tercero del Dinamo. El pase a octavos estaba destinado a decidirse en los penaltis. Juan Hernández transformó el quinto en una tanda sin fallos y con la aparición decisiva del meta estadounidense bajo palos.

El Barça Altètic buscó el empate de forma insistente en el segundo tiempo, sin éxito. Ni siquiera la entrada de Óscar Ureña, de vuelta después de cinco meses de lesión, provocó la reacción del filial. El extremo gozó de una de las ocasiones más claras, un buen remate que Fermín tapó con una gran estirada. Cerca del añadido, Brian Fariñas mandó a las nubes un balón suelto dentro del área.

Final descontrolado de partido con la expulsión de Albert Sánchez, que vio la segunda amarilla después de protestar un posible penalti sobre Óscar Ureña. El entrenador visitante se marchó anonadado del banquillo, incrédulo ante la decisión del colegiado. La compensación llegó en el lance siguiente, una leve entrada de Clavería sobre Noah Darvich fue castigada con roja directa. El Zamora no acusó la inferioridad numérica, pues al poco ya se dio por finalizado el encuentro.

Esta derrota hunde al filial azulgrana hasta la penúltima posición de la clasificación y aumenta el ruido alrededor de un posible cambio en el banquillo, creciente en las últimas semanas por los malos resultados del equipo. “Insistiré hasta que me dejen”, fueron las palabras de Albert Sánchez en la sala de prensa del Johan Cruyff después del empate ante la Gimnástica Segoviana. Una semana después, convendrá estar pendientes del discurso del técnico y, especialmente, de la postura del club ante la más que delicada realidad del filial.