El filial blaugrana logró una victoria importantísima en Irún, clave en la lucha por la permanencia. El doblete de Toni Fernández decantó un partido muy marcado por la expulsión de Iker Bilbao, que se borró del encuentro en el 15’ después de una dura entrada sobre Aleix Garrido. El Barça Atlètic supo aprovechar la superioridad numérica y a través del dominio del balón consiguió generar las ocasiones suficientes para llevarse los 3 puntos a Sant Joan Despí. Guillermo puso la guinda en la fase final del segundo tiempo y los locales maquillaron el marcador de penalti.

El equipo de Sergi Milà logró su tercer triunfo en cuatro partidos, algo inédito en el presente curso. Un resultado que llena de esperanza a unos jugadores que se sienten capaces de obrar el milagro y conseguir algo que parecía imposible un mes atrás. La salvación sigue siendo posible, de hecho, de los últimos cinco rivales, tres serán directos.

Los primos Fernández, motivo de fe. El rendimiento de Toni en su primera temporada con el Barça Atlètic está siendo impresionante. Sus dos goles a la Real Unión de Irún le convierten en el actual máximo goleador del equipo con 7 tantos. Milà le ha brindado una nueva demarcación en el campo, cercana a la mediapunta y con mayor libertad por dentro. Apartado de la banda, se está viendo su versión más determinante de cara a portería. Guille, quien en los últimos encuentros ha perdido la condición de titular, no pasa desapercibido cada vez que salta al terreno de juego. 

Sergi Milà parece haber encontrado la fórmula para resurgir a un equipo que parecía no levantar cabeza. Más allá de los resultados, por fin se ve a los jugadores del filial disfrutar. Incorporar a juveniles ha sido una de las claves, especialmente Jofre Torrents. El canterano está demostrando una madurez pasmosa y se ha adjudicado el puesto en el lateral izquierdo. Comprensión del juego, conducción con autoridad del balón y buenas correcciones en defensa. Uno de los grandes proyectos de La Masia que ya es una realidad.

También Jan Virigili, que cuando no marca asiste. Le sirvió el gol al pequeño de los Fernández en el segundo tanto del partido. Juntamente con Dani Rodríguez, airean las bandas en el tramo decisivo de la temporada. El rendimiento en general del equipo ha mejorado, sobre todo defensivamente. Si no fuera por una torpeza de Mbacke en el tramo final, seguramente se hubiera dado en Irún. Motivos existen para creer que la permanencia es posible con 15 puntos por disputarse y a 5 de la misma. El próximo rival será el colista, un Amorebieta prácticamente sentenciado. Eso sí, el hándicap negativo para el filial será la celebración de la Final Four de la UEFA Youth League, que el juvenil culer disputará la misma semana.