En Jijantes hemos hablado con Oier Olazábal, portero de 35 años que pasó por la cantera del Barça y posteriormente estuvo tres temporadas en el Espanyol. En Cornellà-El Prat coincidió con la proyección de Joan Garcia al primer equipo del conjunto perico. Así ha valorado la oficiosa llegada al Barça del guardameta catalán: “El quiere ser portero de primer nivel y hay que ser realistas. El Espanyol tiene problemas económicos también. Todo el mundo es egoísta y el Espanyol querría a Joan 15 años. Yo entiendo el dolor de la afición, pero también entiendo que él quiera competir a nivel mundial contra porteros como Courtois, Donnarumma… Él vive por el fútbol y tiene condiciones para ser un referente a nivel mundial”.

Así ha definido al joven portero: “Cuando llegué al Espanyol estaban Joan Garcia y Angel Fortuño en el filial. Lo comentábamos con Diego López, en lo que se refiere a la evolución del fútbol, que no exime al portero. Una velocidad, unos reflejos, con los pies vienen educados desde abajo. Creo que es el prototipo de portero del fútbol moderno, es muy completo. Tiene buen 1 contra 1, juego con los pies, es sereno… Tiene un gas que no había visto nunca”.

Sobre la convivencia en los entrenamientos comentó lo siguiente: “Yo dejaba pasar algunos disparos y él ni uno. Esto desquiciaba a veces a los compañeros”.

“Tiene un golpeo larguísimo para un juego más directo, pero en el filial también ha jugado desde atrás y tiene la capacidad para hacerlo. Es un tema de tiempo, si tiene suerte de no tener ningún error de bulto y que no haya ruido mediático, encajaría rápido”, detalló sobre el juego con los pies, clave en un estilo de juego como el del Barça.

Otro de los aspectos del juego que más marca el estilo del Barça de Hansi Flick es el hecho de jugar con la defensa adelantada, sobre el cual también respondió: “Es un tema de espacios. 50 metros a la espalda con balones frontales son difíciles de calcular, pero es que él es muy rápido”. En este sentido, el portero repasa una anécdota curiosísima: “Recuerdo una anécdota en un ejercicio de sprint de un entrenamiento. Hizo 34 km/h de pico de velocidad, yo no he pasado de 30 km/h en toda mi carrera”, explica.

¿Sabrá lidiar con la presión de defender la portería del Barça? “Lo más difícil es la presión. Él cuando debutó en el Espanyol ya lo pasó. Tienes que tener una pizca de suerte porque la prensa tiene la capacidad de generar corrientes de opinión”, dice.

Por último, Oier concreta su apuesta para definir la portería: “En un equipo grande yo tendría uno muy fijo. Un portero veterano te puede aceptar más fácilmente el rol de no jugar tanto. El tercer portero puede ser el portero del filial y que lo afronte con la ambición de poder llegar algún día a Primera División”.