Joan Laporta ha sido el gran protagonista de la habitual comida de periodistas que se ha celebrado este mediodía en el Auditori 1899 de Barcelona. El presidente ha repasado el momento del club en su discurso inicial y ha dejado entrever la posición del club varios asuntos de actualidad. 

Uno de los que despiertan más interés en el panorama deportivo es la inscripción de Dani Olmo. El Barça trabaja a contrarreloj para llevarla a cabo —también la de Pau Víctor— y confía en hacerlo a tiempo y sin contemplar la necesidad de avalar. Cabe destacar que todas las veces que la entidad azulgrana necesitaba capital de última hora para poder inscribir lo ha logrado de una manera u otra, algo que ha acostumbrado al socio culé a hacer los deberes a última hora. Eso sí, aprobando con nota. A día de hoy faltan 60 millones y se deslizó que el Barça maneja un Plan B por si el plan inicial falla. Hay optimismo. 

Otro tema convulso que está generando mucha controversia en las últimas semanas es el cierre de la grada de animación tras no pagar las sanciones económicas que le corresponden. El club es tajante con la grada y hasta que no paguen la multa no habrá manera de revertir la situación. Aun así, desde dentro se cree que el modelo de animación ha quedado obsoleto y que la grada de animación no se puede atribuir el monopolio de la animación del estadio entero. De esta forma, se deja entrever qeu en el nuevo Spotify Camo Nou se planteará otro modelo de animación.

Siguiente tema: las renovaciones. El club no quiere que ningún jugador empiece la temporada con un año de contrato y quiere tomar cartas en el asunto. Mientras que con Araújo se empieza a ver la luz al final del túnel —el presidente Laporta mantuvo una conversación con él días atrás y vio buena voluntad— con Frenkie de Jong la situación es un poco más distinta. Ante la pasividad de su agente para acceder a una reunión, desde el club hay la convicción que recuperará su mejor versión en la presente temporada, con un matiz muy importante: se le quiere hacer ver que no se le quiere renovar para hacer una revisión de su elevado contrato sino porque se confía plenamente en él y en sus capacidades futbolísticas. 

Por lo que a Pedri y Gavi respecta, el acuerdo con ambos es prácticamente total. El club sabe que llegará a un acuerdo con ellos y no van a poner problema alguno. Falta que se terminen de negociar ciertos aspectos de sus contratos que están en manos de sus agentes. Es por ello que no hay prisa alguna. El club no se marca sus renovaciones como prioritarias por el simple hecho que ya están muy encarriladas y terminan contrato en 2026. Es fácilmente perceptible que, pese a las derrotas en Liga en las últimas semanas, el Barça tiene plantilla para competir por todos los títulos y dispone de una gran plantilla. En el seno de la entidad aseguran que no contemplan ninguna incorporación ni salida en el mercado invernal. Las cosas van bien y no hay que llevar a cabo modificación alguna, salvo sorpresa de última hora. 

En cuanto a la vuelta al Spotify Camp Nou, el club espera regresar al nuevo estadio para la próxima fase de Champions, como mínimo. Pese a no especificar una fecha concreta, el club azulgrana se marca el fin de la próxima fase para regresar al nuevo estadio.